TEXTO EMBAJADA 2015
El siguiente texto, fue el que se representó por primera vez en las fiestas de 2015 como texto la Embajada en la Plaza de la Constitución, siendo el capitán cristiano Eugenio Marco y el capitán moro Pablo Ramírez.
(Pinchar para descargar el vídeo de Embajada y Coronación 2015).
En 2016, los capitanes fueron Víctor Ramírez por el bando cristiano y el rey moro Ramón Rocamora, vídeo que podemos ver a continuación.
En 2017 los capitanes fueron Adrián Carlos Están Sebastián por parte del bando moro y José Antonio Ruiz Muñoz por parte del bando cristiano.
En 2018 volvieron a repetir actuación Pablo Ramírez Martínez por parte del bando moro y Víctor Ramírez Marco por parte del cristiano.
En 2019 se introdujo en la realización de la Embajada a la empresa «Legend Especialistas», que elevaron la categoría y nivel del acto, de nuevo con la participación de Pablo Ramírez Martínez y Víctor Ramírez Marco como capitanes de ambos bandos, y se hicieron unas pequeñas modificaciones al texto, como la añadidura de unas palabras en referencia a la nueva mesnada de Alfonso X.
El texto original, fue encontrado por el mismo Eugenio Marco gracias a un vecino suyo que lo encontró entre muchos papeles antiguos en su casa. Texto que casualmente se representaba ya hace muchos años el 3 de mayo al llegar a Mahoya, y que también se venía representando en Villena. Historia que cuenta en el siguiente artículo.
COLOQUIO AL SANTO NACIMIENTO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO ENTRE UN MORO Y UN CRISTIANO
PRIMERA PARTE
Capitán Moro Antes de que salga la aurora coronada de jacintos, quiero, como buen capitán y experto caudillo, revisar a mis centinelas por ver si están dormidos; que el general que descansa a la vista del enemigo, bien puede ser víctima: por confiado y atrevido. Hoy celebran los cristianos con júbilo y regocijo la fiesta de la cruz en que murió Jesucristo, aquel profeta de Alá al que le llaman Cristo. He de llegar, por si tiene, este fuerte castillo algún cristiano valiente para enfrentarse conmigo; y si no su capitán, pues le toca a su brío el salir a la batalla para que este regocijo se le vuelva en gran pesar por ser grande su desatino, que estando a mi vista estén en fiestas divertidos. En cólera y rabia ardo, y de mi espada el filo está esperando para dar muerte a cuantos atrevidos se opongan a mi brazo; porque soy león vengativo, que despedazo con ella a cuantos me han ofendido. |
[Por una almena del castillo los cristianos descuelgan un estandarte de la Virgen.] [El capitán moro lo ve, se fija en él y dice:] ¡Cielos, qué es lo que veo! Confuso estoy y aturdido. ¿Quién el atrevido es que con tan osado desatino, se atreve a poner ante mí esta imagen de mujer a la que llaman María Madre de Jesucristo? ¿O no soy quien solía ser,o es encanto lo que miro? [Se queda mirando el estandarte, se pasa la mano por la frente y dice:] ¿Es que estos cristianos no tiemblan ante su enemigo?. Voy a llamar por si salen, porque estoy muy ofendido del atrevimiento insolente al que me tienen sometido. |
[Se acerca a la puerta del castillo y gritando dice:] ¡Ah del castillo, ¡Salid, si queréis batalla ¡Huid, que os busca un león, Y ya que tuviste el valor Y si no queréis salir, [Se acerca a destrozar el estandarte de la Virgen con su espada, pero sale el capitán cristiano.] |
Capitán cristiano: ¡Detente, bárbaro impío, Y ya cansado de verte |
Y ya que tanto blasonas de valiente y de atrevido, saca tu cobarde acero de tan ofuscado filo y verás en qué poco tiempo con mi invicta espada te doy tu merecido. ¡Prepárate al desafío! [Entabla una lucha a espada y el moro cae a tierra.] El Capitán cristiano Te he vencido, tirano, y castigaré tu infamia si a Dios no te confiesas y de tu error te apartas. El capitán moro ¡Valeroso cristiano: detén tu espada y ayúdame a levantarme! [Se levanta el moro con la ayuda del cristiano y se ponen frente a frente.] El capitán moro: Me has vencido en la batalla y si me vence tu argumento, te doy mi palabra de recibir el sacramento y asistido de la gracia confesaré a Dios su nombre y a su madre Soberana. |
Capitán cristiano: Propón tu dificultad, que confiado en María procuraré convencerte; aunque me falte filosofía. Capitán moro: ¿Cómo pudo ser que de una doncella intacta naciera este Dios y Hombre quedando ella casta? Esta es la dificultad que me aturde y desmaya: parir y quedar doncella parece cosa de fábula. Capitán cristiano: No tienes que ponerlo en duda, porque en eso no cupo mancha. ¿No has visto como el sol traspasa el cristal sin dejar mancha?. Pues así entró el ser Divino de Jesucristo en María, quedando aquel cristal fino de santidad tan perfecto como antes de haber nacido. Con esto ya te he explicado los misterios divinos. |
Capitán moro: Me has convencido, cristiano, Presto estoy a bautizarme Y a vos, sagrada María, Y confesándome en la fe |
Capitán cristiano: Para poderte bautizar todo lo tengo previsto y puesto que esperas la fe, abrázame como amigo. [Se abrazan los dos efusivamente.] [Se acerca el «ermitaño» a bautizarlo.] [La reina cristiana hace de madrina y el capitán cristiano de padrino.] Ermitaño En el nombre de Dios yo te bautizo, para que de la Santa Iglesia seas un buen hijo. Y ahora te llamarás: XXXXX |
Capitán Cristiano: Luz y honor de los paganos, que de ti espero un caudillo, para ensalzar la cristiandad y defender la fe de Cristo. Y a vos, sagrada María, reina del Cielo Divino, que con tu intersección a este sarraceno he convertido, que ya profesa la ley de tu soberano Hijo. Te pido que nos auxilies para celebrar las fiestas del Santo Madero de Jesucristo. ¡Oh dichosa la Virgen del Rosario que de España eres Patrona Real, que te trajo don Alfonso el Sabio para conquistar…! ¡ Viva la Santa Cruz! |
SEGUNDA PARTE
Capitán moro: Sin astucias ni retóricas Mis huestes plenas De don Jaime Primero |
Y como buen amigo yo os prometo, dar las primicias y pagar los diezmos. El río que por aquí pasa Cultivaremos los olivos, Nuestros hijos crecerán |
Y de esta forma repartiré las tierras: A los jairíes, La Jaira, Los de Al’bayada a la cueva, Para los almohades, Macitavera, Los musulmanes al Chícamo |
Capitán cristiano: Nuestro rey don Jaime, Y espera que cumpláis Construiréis una iglesia Os dejamos una cruz, Y cada tres de mayo Y mis invictos soldados La mesnada Calatrava, |
Los Almogávares aguerridos, que a Constantinopla llegaron, fueron muy temidos y muy odiados. La orden del Temple, Los caballeros del Cid, Los mudéjares del Zurca, Los de don Jaime I, Los de Pedro Cuarto, Los arqueros de Rocafull, Y los lanceros de Avellaneda, |
La mesnada de Favanella de empaque y señorío, derrochan mucho glamour y pendonero tronío. Los caballeros de Castilla, Los cruzados de Cuyalbe Las huestes castellanas La mesnada Santa Ana, A la señora santa Ana Y en señal de paz, ¡VIVA LA SANTA CRUZ! |