El nacimiento de una Institución, como la de Moros y Cristianos  de Abanilla, de la que pronto se cumplirán sus 50 años, no fue cuestión de un día para otro, cual Big Bang, sino el resultado de una serie de acontecimientos y actuaciones en unos años sucesivos, que condujo a la constitución y desarrollo de la actual Federación de Moros y Cristianos Santa Cruz, de Abanilla.

Estas actuaciones se desarrollaron en 3 o 4 años en donde la conjunción del Ayuntamiento de la época y la sociedad civil hizo que aflorara el substrato de lo que Abanilla había realizado tiempo atrás y que ya estaba siendo estudiado por investigadores e historiadores, La Fiesta de Moros y Cristianos.

Como estos periodos normalmente son siempre de tradición oral, es decir, se hacen las cosas pero no se escriben ni se piensa en el futuro y por otra parte todavía existen personas que vivimos aquello en primera línea, dos de ellas, Gabriel Esteve Ruiz y Ramón Rocamora Jover, nos hemos comprometido a estrujar nuestras neuronas y forzar nuestros recuerdos para intentar plasmar por escrito, de la forma más objetiva y divulgativa posible, los acontecimientos que dieron lugar a que hoy todos nos sintamos orgullosos del grado de participación de nuestro pueblo en dicha Institución.

Para hacerlo lo más sencillo posible y poder ilustrarlo con documentos y fotografías, lo hemos dividido por años, y queremos abarcar de 1.972 a 5 de Agosto de 1977, en donde en una Asamblea Extraordinaria se elige la Primera Junta Directiva Estatutaria, con la puesta en marcha del Estatuto aprobado por la Autoridad Gubernativa en Abril de ese año y que había sido remitido por la Junta Provisional el 27 de Noviembre de 1976, tras la aprobación de la Asamblea convocada al efecto.

Sin más preámbulos, comenzamos.

1972

Entendiendo el Ayuntamiento que había que revitalizar las Fiestas Patronales de Mayo, y aprovechando que el Alcalde de Sax, D. Rogelio Cascales, era oriundo de Abanilla, se le contacta para que nos ayude a que los abanilleros conozcamos el boato de los Moros y Cristianos e intentar así rescatarlo del olvido.

Para ello realizan una visita a Sax el Alcalde, D. Antonio Pacheco y el Concejal de Festejos, D. Adolfo Cascales, primo de D. Rogelio.

Por parte de Sax todo son facilidades, hasta el punto de prestar también trajes para que desfilaran abanilleros y así el 1 de Mayo de 1972, en el Desfile de Carrozas se incorporó una Filá de Moros Turcos de Sax, a la que se unieron, con el mismo traje 4 señoritas: 3 de Abanilla. Concha Rivera, Ana Mari Rocamora y María del Pilar Ruiz y una malagueña, Cristina Rubí.

 

Como los cambios gustaron y muchos jóvenes de Abanilla estaban dispuestos a comprometerse, el Ayuntamiento decide ponerse en contacto con la Sastrería “La Japonesita” de Alicante y le encarga la confección de unos trajes de moros y cristianos, sondeando entre los jóvenes sus preferencias.

1973

Como Gabriel ha explicado en más de una ocasión, hacer trajes sin medidas tiene sus riesgos y así se puso de manifiesto, porque lo que a los moros nos sobraba de tela a los cristianos les faltaba, pero estábamos dispuesto a todo y nos aprestamos a salir nuevamente como acompañamiento en el Desfile de Carrozas del 1 de Mayo.

Este año quien nos ayudó fue Castalla, ya que D. Antonio Cascales, hermano de D. Rogelio Cascales, era el Presidente de la Comisión de Festejos de Castalla y consiguió traer una Filá de Moros Amarillos y otra de Cristianos Maseros.

Por parte de los abanilleros, nos atrevimos a vestirnos con los trajes de “La Japonesita”, por el Bando Moro:

Joaquín Alonso
Manuel Están
Álvaro Gaona
Ginés Rivera
Ramón Rocamora

 

 

Nos acompañaban las chilabas traídas de Ceuta por D. Antonio Vives:

Natalio Alcaraz
Daciano Gaona
Antonio Peñaranda
Alfredo Ruiz
Antonio Vives

 

Y por el Bando Cristiano, con los trajes de “La Japonesita”:

Pilar Cascales, Purita Cascales, Paquita Cutillas, Angelita Están, Gabriel Esteve, Juan Manuel Lozano,Rosa Magaña, Flora Peñaranda, José Ramírez y Ramón de la Cruz Tenza (por orden alfabético).

Pasada las fiestas de ese año 1.973, se nos anima por el Ayuntamiento a los que habíamos participado, para preparar las del año próximo, y algunos damos un paso al frente y constituimos una COMISIÓN GESTORA para estudiar las posibilidades. La integramos Gabriel Esteve, Manuel Están, Ramón Rocamora y Claudio Sánchez, y Antonio Gambín nos ayudaba en la coordinación con el Ayuntamiento.

Lo primero que nos planteamos fue el tema económico porque todos sabíamos que la Fiesta de Moros y Cristianos es cara y la economía de nuestro pueblo no era muy boyante. Por eso en el verano del 73 decidimos preparar un sorteo en combinación con la Lotería de Navidad de ese año, ofreciendo 3 premios: Un coche MINI, una LAVADORA y un TV., a los números que coincidiesen con los 3 primeros premios de la Lotería Nacional.

Manolo Están se encargó de la confección de las papeletas que tuvimos que repetir dos veces, porque las que hicieron en Orihuela estaban muy mal impresas y las encargamos en una imprenta de Murcia. Se confeccionaron papeletas de distintos precios, según los números que llevaban y las más caras costaban 50 pesetas de donativo llevando 5 números.

En Octubre hace Ramón un viaje a Madrid y se lleva unos talonarios para que los vendiera su primo Joaquín Alonso que cuando ve las papeletas con los 5 números se da cuenta que hay algunos por encima del 65.000, y dice que en el Sorteo de Navidad, como es Tradicional, sólo hay 65.000 números y por lo tanto habría que eliminar los que superaran ese número.

En la Comisión Gestora éramos tan expertos en lotería que habíamos ordenado que imprimieran los números que tenía un Sorteo Ordinario, que eran 80.000, es decir habíamos hecho 15.000 números de más.

Con esta preocupación regresa Ramón de Madrid y a la altura de Cieza le dice su padre que entre a esa localidad porque tiene que hacer una gestión. Ya camino de Abanilla confiesa su padre que se lo ha comentado al Juez de Instrucción, que considera que lo legal y correcto es poner un anuncio en un periódico de difusión regional anulando dichos números, pero también entiende que siendo una rifa muy localizada puede resultar peor el remedio que la enfermedad. Espera que podamos parar cualquier reclamación y que no llegue nada a los Juzgados.

Nos arriesgamos a eso, sin hacer ningún anuncio en prensa, pero nuestros problemas no terminan ahí, sino que cuando hacemos el recuento de las papeletas vendidas lo recaudado no cubría el valor de los tres premios, ya que nos faltarían unas 50.000 pts.

Me gustaría que hubieran estado aquí los que más tarde han afirmado que esta etapa no tuvo ninguna importancia, vamos, de “Chicha y Nabo”. Cuando recogimos las ingentes papeletas sobrantes, que Gabriel guardaba en su casa debajo de la cama, y las llevamos al Ayuntamiento el día del sorteo, la camisa no se nos pegaba al cuerpo.

La depositamos en el Salón de Plenos y llamamos al Sr. Alcalde a la espera de que comenzara el Sorteo. El tiempo no pasaba y las horas se nos hacían eternas, pero cuando se cantaron los tres primeros premios y comprobamos que teníamos las papeletas de los tres, es decir, que no se habían vendido, más de uno exclamó, como es natural “Milagro de la Santa Cruz”.

Salvado este primer asalto nos metemos de lleno en el tema de la confección de los trajes, pues como decíamos anteriormente, los elaborados por “La Japonesita” pecaban para los moros de exceso y para loscristianos de defecto. Había que solventar 2 problemas: El primero quién los confeccionaba y el segundo, cómo animábamos a la gente a que se los hiciera.

La primera papeleta la solventamos con un viaje a Murcia a visitar el Comercio de “Rodolfo y Cervantes”, que aunque su fuerte eran los trajes regionales, pensamos que podría con los nuestros. Encontramos un colaborador entrañable en Pepe Molina, sastre de la firma, que nos dio todo tipo de ideas y hasta le sacamos el compromiso, como así cumplió, de desplazarse a Abanilla para las medidas y pruebas, si todo iba bien.

Para el segundo problema, animar a la gente, se nos ocurrió hablar con los responsables de las dos Entidades Financieras que habían en el Pueblo, Caja del Sureste y Caja Rural, a fin de que con el aval del dinero de la rifa se pudieran solicitar préstamos personales de 5.000 pesetas para pagarlos en 10 meses, con la garantía de dicho fondo. De esta forma el Bando Moro se transforma en Jaira y el Bando Cristiano en Calatrava.

 

1974

El Bando Moro que se constituyó en La Kábila Jaira estaba compuesta por las siguientes personas:

HOMBRES

Rodolfo Álvarez Lucas

Alfonso Atienza Gaona

José Tomás Díaz García

Manuel Están Gutiérrez

Pedro Luis Gaona Rocamora

José Manuel García Garrigós

Ramón García Garrigós

José Antonio González Rivera

Manuel Luís Lozano Vives

Ramón Rocamora Jover

Ginés Ruiz Rocamora

El Rey. Joven que vivía por La Lonja

 

MUJERES: Remedios Marco Sánchez, Ana-Mari Rocamora Jover y María Pilar Ruiz.

El Bando Cristiano que se constituyó en la Mesnada Caballeros y Damas de Calatrava, estaba integrado por las siguientes personas:

HOMBRES

Juan Antonio Cascales Narros

Gabriel Esteve Ruiz

Juan Manuel Lozano Mellado

Francisco Narros Ramírez

José Ramírez Marco

Ginés Riquelme Rivera

Pedro Antonio Rocamora Pacheco

MUJERES

Pilar Cascales Ruiz

Paqui Conchi Cutillas Están

Angelita Están Gutiérrez

Fina Pilar López Ruiz

Rosa Magaña de la Cruz

Isabel Oliver Navarro

Pepita Pacheco Guirao

Rosario Ramírez Ramón

Teresa Carmen Ruiz Rocamora

No debemos olvidar que en la Asamblea de la Hermandad de la Santa Cruz de este año 74, la Comisión Gestora de Moros y Cristianos y hermanos de la Santa Cruz solicitan a la Hermandad una subvención que ayude a sufragar los gastos, sobre todo de bandas de música, que iban a tener los Moros y Cristianos, y en esta Asamblea, tras un debate de los hermanos, presidida por D. Francisco Rivera Gaona, se nos aprobó una subvención de 30.000 pesetas.

Del desfile hablaremos poco porque se pagó la novatada de beber en exceso, pero sirva como anécdota de considerar que queríamos hacer las cosas bien, que este año también intentaron desfilar los que en 1973 lucían chilabas y el Sr. Alcalde no lo consintió por no estar integrados en los Moros y Cristianos.

A partir de estas fiestas muchas personas se animaron y en el verano de 1974 y las Navidades de ese año comenzaron a formarse dos grupos más, que darían origen a las Kábilas Muzalé y Omeyas de Mahoya.

Por otro lado comenzamos a comprobar que muchos padres no festeros, sí que querían que sus hijos participaran en la fiesta y como no queríamos desaprovechar la ocasión de recoger todo este futuro, se nos ocurrió crear una Kábila infantil, que denominamos EL ZAGAL, para que sirviera de banderín de enganche a la Fiesta de Moros y Cristianos.

1975

Es un año en donde empezamos a tomar conciencia de las posibilidades de LA FIESTA y vemos que comienzan a incorporarse a la misma lo que podíamos denominar grandes familias festeras, y si al principio eran Jaira y Calatrava, en el desfile de este año se unen dos Kábilas más, Muzalé y Omeyas de Mahoya, y la infantil de El Zagal.

Precisamente como observamos que el atractivo de formar grupo moro era superior al de crear grupo cristiano, nos planteamos la necesidad de que los dos bandos fueran equilibrados y había que animar a la gente a constituir también grupos cristianos y sin olvidar que los nombres debían de ir de acuerdo con la historia. Y por supuesto todo ello sin Estatutos y a base de reuniones y consenso. Y además todos convencidos de que era así. Quizá por ello el siguiente grupo que se formó y que comenzaron a desfilar en 1976 fue el de Almogávares.

Sí que quisiéramos destacar que en el desfile de este año 75, al margen del crecimiento exponencial de los afiliados a Jaira y a Calatrava e ir enriqueciendo los sencillos trajes, las nuevas Kábilas desfilantes están integradas por los siguientes Socios Fundadores:

MUZALÉ: Nicolás Cascales, Fidel Cutillas, Ramiro Cutillas, Juan Carlos Están, José Antonio López, Cayetano Lozano, Luis Marco, Pedro Félix Mellado, Antonio Navarro, Ignoto Perea, José Rivera.

OMEYAS DE MAHOYA: Natalio Alcaraz, Joaquín Alonso, Álvaro Gaona, Daciano Gaona, Francisco García Noblejas, Antonio Peñaranda, Antonio Vives, Eustaquio Vives y Wenceslao Vives.

Como comentario de la Kábila Omeyas de Mahoya podemos decir que el 99% de sus componentes eran abanilleros, pero por su profesión o trabajo vivían fuera de Abanilla y normalmente se reunían aquí por Navidades y Fiestas por lo que su integración aunque más costosa por la comunicación, era importante.

Finalizadas las Fiestas de 1.975, nos dimos cuenta de nuestro crecimiento y que se hacía ya preciso organizarnos como Institución. Por ello y aprovechando que Ramón en esos momentos trabaja en Alcoy, una de las cunas de la Fiesta, consigue hacerse con unos Estatutos de la Asociación San Jorge, así como otros de la Asociación San Hipólito de Cocentaina y aprovechando su amistad con Luis Serna, Presidente en Crevillente, con los de San Francisco de Asís, de esta localidad. Nuestra pretensión es coger lo mejor de cada uno y debatir en las reuniones que haga falta el modelo que queremos.

Pero el hombre propone y Dios dispone y por causas laborales, familiares y personales, y también por cansancio, las personas que componíamos la Comisión “Ad hoc” dialogamos sobre la necesidad de convocar una Asamblea de todos los componente de los Moros y Cristianos y que se eligiera una Junta Provisional que lleve a cabo esta importante misión.

Así se hizo en las Navidades 75-76 y la Asamblea eligió una Junta formada por: José Díaz, José Antonio González, José María López Y Luis Marco. Como escribe José María López años después, sic. “Recibimos el legado del grupo de festeros voluntarios que, más o menos ayudaba a la Comisión de Festejos del Ayuntamiento en organizar las fiestas hasta 1975 y que consistió en unas cuentas en una servilleta de bar”.

Como hemos querido demostrar, el “grupo de festeros voluntarios” tenía nombres y apellidos y aunque como hemos dicho no había actas de reuniones que hacíamos cuando podíamos, se le ha olvidado decir que se entregó también una Cartilla de Ahorros de la Caja Rural, abierta con fecha 21 de Julio de 1.975, a favor de la “Junta Central de Moros y Cristianos”, es decir, antes de que se creara la Junta Provisional.

Noticia publicada en el diario «La Verdad», el 4 de mayo de 1976. Hoja de periódico donada este verano de 2020 a la Federación, por una festera, procedente de la vivienda de su tía, la cual prefiere guardar el anonimato.

La labor de la Junta Provisional fue encomiable y ahí está la historia para juzgar lo que cada uno hizo, pero lo que no puede admitirse son elucubraciones personales y si era Junta Provisional, fue Provisional hasta que se eligió la Junta Estatutaria el 5 de Agosto de 1977 en Asamblea Extraordinaria con arreglo a los Estatutos aprobados en Abril de ese año, y considerar que hubo una transformación intermedia de Junta Provisional a Definitiva, para no hacer caso de las leyes franquistas de la época es una apreciación personal y gratuita, propia de otros regímenes, sin que haya un Acta de Asamblea en donde se corrobore esa afirmación.

Está claro que entre la aparición jurídica de la Asociación y el Movimiento de Moros y Cristianos hay distintas fechas, pero como hemos dicho e intentado explicar es normal y así ha ocurrido en otras poblaciones Como Orihuela, Novelda o San Vicente del Raspeig, que nacieron en nuestra época y cuya antigüedad la fijan en el nacimiento de La Fiesta, no de su creación jurídica.

Como colofón, decir que el ánimo que inspira a los que escribimos este escrito, es quitar las telarañas de esos años y como socios fundadores que queremos cumplir los 50 años en 2.023 en activo y desfilando, animar a todos los asociados a perseverar y mejorar cada año La Fiesta a través de nuestra Federación, pilar imprescindible que necesita del ánimo y participación de todos.

GABRIEL ESTEVE RUIZ                                                                    RAMÓN ROCAMORA JOVER